
Una ruta para hacer en familia
El carril que pasa por delante de Las Aliagas es el inicio de la ruta del Río Cabrillas, en Megina (Alto Tajo). Está señalizada con postes de madera con una raya blanca y otra verde. Sí, como el de la foto de arriba. Encontrarás un panel explicativo de esta ruta delante de Las Aliagas.
Es una ruta circular y fácil, de unos 9Km y unas 3 horas. Pero, si la quieres hacer con niños o si no dispones de mucho tiempo, te recomendamos que hagas un tramo en coche. Aquí te explicamos esta versión acortada de la ruta y, al final de este post, encontrarás el enlace a Wikiloc para que la puedas descargar. ¿Empezamos?
Empezamos la ruta en coche
La ruta parte desde Las Aliagas dejando atrás la ermita de San Pedro dirección a la fuente del pueblo. Es aconsejable parar en la fuente y llenar las cantimploras o botellas aprovechando así el agua fresca y muy rica de la fuente de Megina.
Desde la fuente, hay que seguir por el carril de Peralejos de las Truchas. Éste es un tramo con bastante pendiente y se pueden ver las buitreras de Megina a la derecha.
Al acabar la subida, toca bajar. Aunque veas otro carril a la izquierda, tú sólo tienes que seguir recto hasta llegar a la zona de aparcamiento. Esta zona no está señalizada así que te puedes ayudar de las fotos que hay a continuación, de los puntos marcados en la ruta de Wikiloc y, sobretodo, de tu orientación.


Seguimos a pié
Aparca el coche justo delante del camino de regreso y sigue a pié por el carril de Peralejos. El trayecto es tranquilo y sin apenas pendientes.
Bordearás el arroyo Jándula, el Jandulilla como lo llamamos en Megina, que ha excavado una impresionante hoz de paredes verticales. En ellas podrás ver buitres leonados, alimoches y otras rapaces comunes del Alto Tajo.
El primer encuentro con el Cabrillas
Te encontrarás en tu camino, por primera vez, con el río Cabrillas y lo cruzarás por el puente. Más adelante, y después de una corta subida con el firme asfaltado, tendrás que estar atento y buscar los postes blancos y verdes de señalización de la ruta. Los verás a tu izquierda, marcándote el camino entre pinares.


Dejando atrás el carril de Peralejos de las Truchas
Es en este punto donde abandonas el carril de Peralejos. Te adentrarás en el bosque con las chicharras cantando a tu paso. También, con un poquito de suerte, a lo mejor se deja ver, por un momento, algún corzo, gamo o ciervo.
Mantente atento cuando llegues al alto del monte: la vegetación no será tan frondosa y verás otro poste indicándote el camino hacia la izquierda. A partir de allí, la ruta está bien señalizada. Pero te damos una pista: toma como referencia los postes de la luz para seguir tu camino.
El reencuentro con el Cabrillas
Si has seguido el truco de los postes de luz te será más fácil seguir el resto de indicaciones propias de la ruta y empezar a bajar al Cabrillas. Te acompañarán de nuevo buitres leonados y otras rapaces que se harán visibles al abrirse la vegetación.
Conforme vayas bajando el sonido del agua corriendo se hará más latente. Dependiendo de la estación del año en que hagas la ruta, bajará más o menos agua. Aprovecha para refrescarte un poco en los días calurosos de verano.
Pero ten en cuenta que en este punto tienes que cruzar el río y no hay ningún paso preparado para ello. Así que tendrás que cruzarlo como puedas, buscando piedras estratégicas y ayudándote de tu equilibrio. Por ello, esta ruta, no es recomendable en época de lluvias ya que el río Cabrillas puede ir demasiado crecido.




La llegada al punto de partida
El lugar por donde se cruza el río queda muy cerquita del sitio de parquing que te hemos indicado. Así que sólo tienes que seguir la senda, ladeándote un poquito hacia la izquierda, para llegar de nuevo a la pista forestal donde has aparcado el coche.

